Se dice que el 4% del total de tráfico en Internet pasaba por los servidores que Megaupload tiene repartidos por todo el mundo. La intervención por parte del FBI parece un aviso a navegantes (valga la redundancia), aunque al contrario de lo que ha pasado en situaciones similares, esta vez han empezado por el pez gordo.
La web generaba cantidades inimaginables en publicidad, la cantidad de clicks diarios a sus enlaces justificaban estos resultados. Nos han mostrado el tren de vida de su fundador, sus caprichos, debilidades y demás actitudes pecaminosas que tanto sonrojan a la sociedad americana. Lo que es incuestionable es que el éxito de dicha página se basaba en alojar y permitir la descarga de archivos protegidos por las leyes de propiedad intelectual. Otra cuestión es si estamos de acuerdo o no con la ley, pero técnicamente se estaban cometiendo actos delictivos. ¿Qué pasa con los archivos legítimos? ¿ Y con las cuentas Premium? Es una incógnita
Desde el cierre de Megaupload muchas páginas con análoga actividad se han apresurado a eliminar este tipo de archivos de sus servidores, ¿ Es que temen ser los próximos?
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