18 de noviembre de 2011

3 de junio de 2011

Música: Nuevo single de Coldplay (Every teardrop is a waterfall)

Hoy a las 12 de la mañana Británica se ha estrenado el nuevo single de Coldplay, titulado Every teardrop is a waterfall, que se incorporará al set list de los conciertos que la banda Inglesa ofrecerá el próximo verano.
Por cierto, la intro recuerda a una famosa canción veraniega...

1 de junio de 2011

Música: 44º Aniversario Sgt. Pepper's Lonely Learts Club Band (1967)

El 1 de junio de 1967 se lanzó en el Reino Unido el que para muchos (dos macroencuestas lo respaldan) ha sido y es el mejor album de todos los tiempos. El octavo disco de los Beatles, en plena etapa psicodélica, consiguió vender 32 millones de copias. Vamos a recordar dos de las canciones que contenía dicho album : Sgt Peppers Lonely Heart Club Band y Lucy in the Sky with Diamonds.




31 de mayo de 2011

Actualidad : ¡Indignaos! (Stéphane Hessel)

El movimiento surgido el pasado 15 de marzo, al parecer de manera espontánea y más tarde escoltado por la plataforma “Democracia Real” tiene su punto de partida en el libro que el Diplomático Stéphane Hessel publicó al final del año pasado.
Inspirado en un discurso que Hessel dio en 2008 para conmemorar la Resistencia Francesa a la invasión nazi, el libro se edita en base a una serie de entrevistas que el autor dio posteriormente a una antigua periodista de Le Monde.
Es innegable la consternación que tiene que sentir alguien, que al igual que muchos de su generación, luchó por los ideales de igualdad y justicia que años más tarde plasmó, como redactor, en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y que ve cómo en el siglo veintiuno existe una actitud de total indiferencia ante el funcionamiento general de la sociedad y el poder ejercido por algunos lobbys. Hessel nació en Berlín en 1917 pero con siete años se trasladó a París con el resto de su familia. Vivió en primera persona el paseo militar del ejército alemán en suelo francés, momento en el que se traslada a Londres para efectuar, al servicio del Gobierno en el exilio formado por Charles de Gaulle, labores de contraespionaje. En un viaje clandestino a Francia fue detenido por la Gestapo e internado en un campo de concentración. Un día antes de la fecha programada para su ejecución por ahorcamiento logró extraer la documentación de un prisionero fallecido, y ejerciendo como fresador pudo conseguir otro destino. Tras la liberación de Francia, Hessel comenzó la carrera diplomática y participó en la redacción de la mencionada Declaración Universal de los Derechos Humanos.
En el libro ¡Indignaos!, Hessel hace hincapié en dos aspectos fundamentales.
Por un lado, invita a los jóvenes a que busquen sus motivos para indignarse, aunque entiende que los que él tuvo a comienzos de los años cuarenta eran muchos más evidentes, refiriéndose a la invasión extranjera de tu propio territorio y el consiguiente efecto unificador que dichos ataques a la soberanía nacional producen. Hoy en día, según el autor los motivos para tal indignación tienen otra naturaleza, aunque son fácilmente identificables, con tan solo echar una mirada por la ventana.
Por otra parte, Hessel aboga por la no violencia como la mejor forma de contrarrestar a las diferentes provocaciones y actitudes belicistas, mencionando a tal efecto el impacto sobre la conciencia general que tuvieron las reivindicaciones de personajes como Luter King o Nelson Mandela.
Pese a su origen judio, Hessel se muestra como un ferviente defensor de la causa Palestina, con un discurso, a mi juicio, cargado de subjetivismo.
Por último, y en lo que al libro se refiere, Hessel hace una declaración de intenciones y un llamamiento general a los jóvenes acerca de los valores que deben gobernar las sociedades futuras:
“Convoquemos una verdadera insurrección pacífica contra los medios de comunicación de masas que no propongan como horizonte para nuestra juventud otras cosas que no sean el consumo en masa, el desprecio hacia los más débiles y hacia la cultura, la amnesia generalizada y la competición excesiva de todos contra todos”.
Los movimientos surgidos en varias ciudades del mundo durante el presente mes de mayo, y apropiándose del título del libro, intentan desvincularse de cualquier movimiento político ya que es la única vía que les permitirá gozando de credibilidad. Pese a ello, muchas de sus reivindicaciones carecen de sentido y sus alusiones a un sistema de representación directa no hacen más que poner de manifiesto las deficiencias en las propuestas planteadas. Si bien es cierto que el sistema de representación proporciona goza de limitaciones significativas (como en el caso de la existencia de un sistema bipartidista), la representación directa, tal y como apunta José Antonio Marina, es inviable en los núcleos urbanos y en los términos en los que se conforman las sociedades de hoy en día. Los intereses individuales se presuponen representados por los dirigentes a los que hemos elegido. ¿Alguien se imagina un sistema en los que todos los ciudadanos pudiesen hacer uso de la palabra en los diferentes foros parlamentarios, en ciudades de cuatro millones de habitantes?
Todos queremos cambios, a todos nos avergüenzan algunas situaciones, y los movimientos surgidos pueden, siempre que se estructuren adecuadamente y no se politicen, promover actitudes desde otros estamentos favorables a las exigencias de la mayoría. Al igual que ocurrió en la transición española, el sistema se cambia desde el sistema.

Música: Arctic Monkeys, nuevo disco a partir del 6 de junio (Suck It and See).

Cuarto disco de la banda de Sheffield. Por el momento, el único concierto en nuestro país será el sábado 16 de julio, en el Festival Internacional de Benicasim.
Aquí dejamos dos de sus nuevos temas, That's Where You're Wrong y Black Treacle




7 de enero de 2011

Música: El futuro de la Industria

No hace mucho, las tiendas de discos se abarrotaban en estas fechas y la sensación cuando estabas en una de ellas era similar a la del primer día de rebajas. Gente buscando la ganga, una reedición especial o el último album del artista de moda que suena una y otra vez en las radios.
Ahora, ni existen tiendas de discos.
La nueva ola de los años 80 y la aparición del formato CD impulsaron la demanda y las cifras de ventas hacían rentable la inversión por parte de las compañías discográficas en nuevos talentos, realimentando a la industria constantemente. Hoy en día, la falta de expectativas y el elevado riesgo que supone acometer nuevas inversiones hace que las compañías discográficas no estén apostando en nuevos autores e intérpretes y "tiren de catálogo"
¿Qué ha pasado? Todo empieza con la aparición de la ADSL. Napster entendió desde el primer momento las implicaciones del P2P y las compañías de música, en vez de aliarse con la plataforma y desde dentro crear un sistema legal de descargas y compra de música (hoy no estaríamos en esta situación), optó por emprender una batalla legal que, como se ha visto, no ha traído más que el uso indiscrimado del sistema de intercambio de archivos. Este fenómeno ha derivado en un cambio en la percepción del producto musical por parte de los consumidores.
La manta y las descargas en internet han llevado a la idea, sobre todo a los usuarios jóvenes, de que la música es gratis, ¿por qué comprar un CD que me cuesta 11 € cuando lo tengo gratis en internet? Aquellos que dicen que el problema de fondo es el precio de los discos no se han parado a pensar en esto. Si el disco costase 5 € la gente lo seguiría descargando porque para qué pagar 5 € cuando lo tengo gratis en internet, y así a 4€, a 3€...
Para el consumidor la música no tiene un valor intrínseco, sino que es y debe ser gratis. ¿Cómo hemos llegado a este punto? En primer lugar, nos encontramos con que la música se puede copiar rápidamente, de forma barata y sin una pérdida significativa de calidad, algo que en otras manifestaciones culturales no ocurre, y por otra parte, las autoridades no han hecho prácticamente nada por regular y atajar el problema de la piratería, algo que sí ha tenido lugar en EE.UU.
¿A dónde vamos? No cabe duda que la era digital ha cambiado el modelo de negocio. Los editores musicales (como gestores de derechos y protectores de la obra) cobrarán mucha más importancia, el formato físico desaparecerá (excepto fetiches) y el producto que manejen las compañías será un bien intangible y no el "disco" al que estamos acostumbrados, de ahí que la medida adoptada a través del  canon dígital sea pan para hoy y hambre para mañana (ITunes ha sido pionero en la comercialización de música por medios digitales, y su catálogo es casi infinito, con un precio asequible por canción).
Las autoridades deben articular y legislar al respecto y habrá que reeducar a los consumidores, y hacerles entender que la música no es gratis, nunca lo ha sido, que existe un autor, un intérprete, un editor, un productor, una compañía que explota los derechos, una empresa que fabrica soportes, otra que los distribuye, unos técnicos de sonido, el manager que consigue que tu grupo preferido toque en tu ciudad,....

5 de enero de 2011

Historia: La Tregua de Navidad


Durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918), que enfrentó al Imperio Austrohúngaro, al Imperio Alemán y al Imperio Otomano con las potencias aliadas, principalmente el Imperio Británico, Francia y EE.UU, tuvo lugar lo que más tarde se vino a conocer como la "Tregua de Navidad".

El 24 de diciembre de 1914, en tierras belgas, los ejércitos alemanes y británicos estaban inmersos en la batalla de Ypres y 50 metros escasos separaban las trincheras de ambos lados. Tras permanecer durante toda la jornada combatiendo ferozmente, las fuerzas enfrentadas se tomaron un respiro, permaneciendo alerta en los puestos de vigilancia. Algunos informes de intelegencia británicos advirtieron de un posible ataque alemán para esa misma noche, por lo que no bajaron la guardia en ningún momento. Lo que no pudieron preveer dichos informes es el "milagro" que estaba a punto de acontecer...
De pronto, uno de los vigías británicos advirtió la aparición de unas tenues luces en el lado alemán, con lo que dio la voz de alerta para prepararse para el ataque. Sin embargo, nada sucedió. Las luces se multiplicaron, y con la ayuda de binoculares, los ingleses se llenaron de asombro al constatar que se trataba de árboles de Navidad en las trincheras, encargados por los altos mandos alemanes para aliviar la nostalgia que en fechas tan señaladas podía minar la moral de las tropas. Pronto se oyeron con claridad agradables voces en alemán cantando villancicos: "Stille Nacht, heilige nacht..." "Noche de Paz, noche de amor...". Como respuesta, los ingleses replicaron con sus propios cánticos navideños y más adelante un soldado alemán se atrevió a cantar Noche de paz de pie, convirtiéndose en un blanco perfecto y al poco tiempo un grupo de soldados alemanes comenzó a caminar por la Tierra de Nadie con las manos en los bolsillos, desarmados. Nadie les disparó, al contrario, algunos efectivos ingleses los imitaron, encontrándose al poco tiempo en el territorio por el cual antes habían matado y muerto.
Tras un breve intercambio de regalos, los dos bandos acordaron sacar a sus muertos y darles un funeral conjunto reinado por el silencio y el respeto mutuo.
El Alto Mando inglés se enteró y sus representantes montaron en cólera. Posiblemente lo mismo pasó del lado alemán. Semejante falta de disciplina les resultaba intolerable. No es de extrañarse; al menos los ingleses habían gastado enormes esfuerzos de propaganda para hacer parecer a los alemanes como salvajes, calificándolos de "hunos" y desperdigando cuentos sobre atrocidades que no habían cometido (ni nunca cometerían). El verlos como personas normales desbarataba esos esfuerzos.
Al día siguiente continuó el horror en la mayoría de los frentes, pues la Gran Guerra se cobraría otros nueve millones de muertos.

Cruz recordatoria de la tregua de 1914 - Ypres, Bélgica